Con el paso de los años me he dado cuenta que no siempre es tan fácil tomar algún tipo de decisión, a veces no se trata solamente de pensar qué hacer el fin de semana, dónde pasar el año nuevo, o si cambiarme o no el look de cabello. A veces se trata de decisiones tan relevantes que pueden cambiar radicalmente el rumbo de la vida como se conoce.
La toma de decisiones es un proceso mediante el cual se realiza una elección entre una o varias alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, y estas se pueden presentar en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar, sentimental, etc., es decir, en todo momento se toman decisiones, la diferencia entre cada una de estas es el proceso o la forma en la cual se llega a ellas. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las disponibles*.
He conocido dos tipos de personas: las que toman decisiones impulsivamente, se lanzan sin pensar y arriesgan el todo por el todo, dicen sí y sin analizarlo detenidamente se atienen a las posteriores consecuencias; muchas de estas personas saborean los beneficios de una decisión bien tomada, sin embargo, en otras ocasiones dicho sabor resulta ser amargo, y tras un tiempo de remordimiento y hasta culpabilidad se buscan alternativas para solucionar o reparar lo ejecutado.
Por otro lado, están aquellas personas con las que suelo identificarme, que piensan, analizan, y le dan vueltas y vueltas y más vueltas a algún asunto, dificultando la acción que conlleva determinar algo. Y es posible que nunca se tome la decisión y se actúe, debido quizá al temor de fracasar o cometer errores. Si bien es cierto, puede que esto ahorre la fatiga, pero muchas veces se ven pasar de largo las oportunidades, y lo que tortura aun más, se ve cómo otra persona que sí se arriesgó un poco más le resultó una buena decisión.
Ante toda situación se debe buscar el equilibrio, por eso aquí se apuntan algunos pasos sencillos, básicos para tomar buenas decisiones:
1. Esté consciente que cada decisión que se tome tiene consecuencias, todo funciona según la ley de “causa y efecto”, además recuerde que no todo va a ser “color de rosa”, el haber tomado la mejor decisión no significa que no vaya a haber momentos difíciles o de duda.
2. Pida consejos, consulte personas que ya hayan superado o vivido una circunstancia similar a la suya, que tenga conocimiento y experiencia en el tema.
3. Para tomar buenas decisiones es importante tener la mayor cantidad de información verídica posible.
4. Haga una lista de posibles consecuencias ante cada una de las alternativas; analice los pros y contras.
5. Piense ¿qué es lo mejor y lo peor que podría ocurrir? de acuerdo a cada alternativa, y prepárese para esto, tenga planes B, C, D y todos los que sean necesarios.
6. De acuerdo a lo observado piense qué concuerda mejor con su proyecto de vida, su familia y planes. Recuerde no sólo pensar en el beneficio personal, piense en el bien de su familia y los demás, sus decisiones los afectarán a ellos también, positiva o negativamente.
7. Tome la decisión y manténgase firme en ésta.
Si bien sabemos, estos puntos puede que sea útiles para hacer menos complejo el proceso de elección, sin embargo, es importante ante todo buscar la PAZ y seguirla, dedique tiempo a meditar a solas con Dios, El conoce nuestros pasos, el pasado, el presente y el futuro. Si ante una posibilidad se siente la mínima incomodidad es mejor postergar la decisión y continuar esperando hasta que sintamos tranquilidad.
Este es un proceso continuo y de nunca acabar, va a haber momentos en los que veamos buenos resultados, y sepamos que alguna decisión que se tomó fue la correcta y resultó aún mejor de cómo se había pensado, por el contrario, va a haber momentos en los que, aún creyendo que estamos haciendo lo correcto, con el paso del tiempo veamos que no fue así. Por eso no nos podemos desaminar, sino sacarle provecho, todas son oportunidades para aprender y crecer.
En la vida gran cantidad del aprendizaje es por ensayo y error, por eso aceptemos los errores y aprendamos de ellos, ya que cometerlos es una característica y un derecho que como seres humanos tenemos, y a aun más importante disfrutemos los éxitos y las buenas decisiones, sabiendo que lo que tenemos es porque nos ha sido dado del cielo.
*http://es.wikipedia.org/wiki/Toma_de_decisiones
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